viernes, 7 de noviembre de 2008

LA UNIVERSIDAD: PARADOJAS, PARADIGMAS U EL PROYECTO UNIVERSITARIO 1



Soc. Eliseo Zeballos Zeballos 2


1. SINOPSIS UNIVERSITARIA

La universidad, una de las instituciones culturales y científicas más importantes de un País está permanentemente sujeta a criticas y censuras principalmente por parte de sus miembros que la integran o sectores de la sociedad que directa o indirectamente tienen que ver con ella: el tipo de docentes, el tipo de conocimientos impartidos, los estilos pedagógicos, la relación con su entorno y el compromiso por la transformación social es parte de la cultura política y crítica universitaria, esa crítica nace con la misma fundación de la universidad en siglo XII con Salermo y Boloña, Salamanca y valencia, Oxford y Cambrigde o París y Orleáns. En el caso del Perú con La Universidad Nacional Mayor de San Marcos Fundada el 12 de mayo de 1551 producto de la gestión y empeño de los Dominicos para cumplir las funciones hispánicas y coloniales de ese tiempo, pasando por los momentos de Gil y Taboada con la fundación de la Academia Filarmónica y luego la Sociedad Amantes del País como movimiento ideològico trascendente en el proceso de la Independencia del Perú, pasando por la República y gravitar con la lucha antioligárquica que se inicia en Córdova (Argentina) en 1918 y luego se propaga en el resto de países de América Latina para dar paso a esa fructífera época universitaria de la década de 1920 y del Leguiismo, la emergencia de nuevas corrientes políticas e ideológicas como el Marxismo y el Aprismo, la lucha contra la Oligarquía con su máximo representante Victor Andrés Belaunde desplazado del rectorado de la Universidad Mayor de San Marcos por José Antonio Encina pero duraría muy poco porque se restauraría la oligarquía, el autoritarismo y la demagogia hasta fines de 1940. La nueva tendencia reformista de la década de 1940, Luis Alberto Sánchez (1946), con nuevos modelos y propuestas planteaban la necesidad, de aplicar la teoría a la vida popular, incluso se creó el patronato universitario jugando un rol protagónico el profesor Manuel Beltroy , que propugnaba el rol científico, la preocupación por la investigación, también la orientación pragmática para darse la llamada tercera etapa y la “modernización liberal” trascendida por el gran proceso migratorio del campo a la ciudad y el protagonismo político y popular de la las décadas los 50 hasta fines de 1960

En la etapa de 1960-70, donde se intensifica el proceso de migración del campo a la ciudad, donde se sobrepondría la población urbana en contraste con la rural, se inaugura nueva escena de agitación estudiantil universitaria con mayor activismo político, poniéndose en tapete otra reforma universitaria (nacen los movimientos reformistas), teniendo como base las reivindicaciones de la década de 1920, se van generalizando las vanguardias marxistas y social cristianas. Después de la revolución Cubana y China se impone el marxismo como doctrina mayor en la vida popular, laboral y universitaria asociada a la denominada, eclosión social organizativa de los gremios, la presencia protagónica del clasismo, aparece la denominada generación del 68 y sus distintas promociones. Nuevamente la Reforma universitaria ocupa su escena, exigiendo una universidad Científica y democrática, al servicio del pueblo, el mito de la revolución se apodera de esa juventud y de esa generación, nuevos paradigmas e ideales al amparo del denominado "marxismo” con sobrecargadas dosis de ortodoxia y dogmatismo contra un gobierno Militar jefaturado por Juan Velasco Alvarado "autoritario" y un Estado benefactor, acompañado de populismo heterodoxo.

La víolenta década de 1980 y el advenimiento de tan mentada globalización de los años 90 que dando un adiós al desprestigiado “estatismo” nos pretenden entusiasmar con el nuevo modelo económico del neoliberalismo donde el mercado se convertirá en el demiurgo de todas las creaciones y existencias. Efectivamente se instala una nueva o reeditada era de la Globalización donde se da cuenta de grandes cambios como los mencionados por Peter Drucker: La desconexión de la economía de los productos primarios de la economía industrial y estos últimos desconectados del empleo (se instala el principio del Hiere and fire: tomar y despedir). El surgimiento sustantivo de la economía simbólica, el comercio invisible de los bienes y servicios, los cambios climáticos y ecológicos asociados a la revolución de la biotecnológica, la computación e informática, las comunicaciones,etc.

La reforma universitaria como parte consustancial del desarrollo material y moral de la sociedad es producto o consecuencia del régimen económico social y político predominante; las condiciones y reivindicaciones de cada reforma universitaria se expresan en modelos o proyectos universitarios propuestos por sus principales protagonistas en movimientos universitarios insuflados de esperanzas mesiánica, pasiones místicas y sentimientos “revolucionarios” de perfiles y posiciones ideológicas distintas con grandes distancias entre los discursos, las propuestas y la concreción real de las apuestas. Viejos paradigmas y modelos se reeditan asociados a nuevas categorías y roles universitarios que van cambiando de acuerdo a la época y las nuevas condiciones y circunstancias de cada sociedad concreta.

La universidad Peruana a lo largo del presente siglo, ha pasado por una serie de cambios y permanencias dentro de la marejada de lo sucedido en la sociedad en su conjunto, el viejo espíritu aristocrático, más o menos ornamentado de idealismo, así como civilismo feudal y/u oligárquico expresado por uno de sus más representativos intelectuales de las primeras décadas de 1900, nos referimos los Doctores Villarán y Deustua que luego enfrentaron con los clásico representantes del pensamiento oligárquico como Rivagüero, los Miroquesada, Barreda y Laos (Flores Galindo, Alberto: 1995) que criticaban el teoricismo memorístico, el filosofismo humanística y teologizante por ende la carencia del sentido pragmático.

La década de 1920 fue una de las más significativas en la acción universitaria contra el sistema oligárquico, y por reivindicaciones populares que son históricas y vigentes. Es relevante la crítica y actitud de José Carlos Mariátegui, el rol protagónico del maestro José Antonio Encinas y un grupo de intelectuales provincianos que abanderaron la Reforma por democracia universitaria (intervención de los estudiantes en el gobierno), renovación de los estilos pedagógicos, reforma del sistema docente, etc. en disputa con la intelectualidad aristocrática que detentaba el poder de la universidad , la expresión de mayor relievanza fue la confrontación de Víctor Andrés Belaunde con José Antonio Encinas en disputa por el Rectorado de Universidad de San Marcos a fines de la década de 1920, con el histórico triunfo de Encinas, que luego le costaría no solo la deportación, sino la derrota de una posibilidad de transformar el viejo sistema universitario de esos tiempos.

La universidad como una institución sensible para confrontar los nuevos retos y exigencias de esta época se reeditan viejas paradojas· y nuevos paradigmas[3] no lejos de modelos alógenos Nor-eurocentristas dependientes donde se asimila las ideas y los hombres de otras naciones sin impregnarles el sentimiento y su ambiente que de ésta se alimente se enriquece sin deformarlo, su espíritu nacional , como diría un clásico y el más crítico de la universidad Peruana: somos un pueblo en el que conviven, sin fusionarse aún, sin entenderse todavía sentimientos e intereses nacionales con intereses foráneos (Mariátegui, José Carlos: 1985) hay muchas limitaciones para pensar el país con cabeza propia, aunque las condiciones se están superando paulatinamente, el problema no está resuelto. La Universidad no escapa a la calzatura de categorías, métodos y estilos muy poco originales, o sentimientos que se traducen en Slogans, mitos, utopias aveces ideologizados o viejas propuestas que se reeditan como nuevas, en otras condiciones el discurso de propuesta esta lejos o es lo contrario de la propia acción académica, administrativa y cotidiana de la universidad.

La universidad particularmente al Universidad pública se ha incrementado sustancialmente la comunidad estudiantil, por las propias necesidades y presión de la sociedad. El estado no la considera como la institución educativa, cultural y científica del país, como lo estipula la Ley y la Constitución; sino como foco generador de violencia “subversiva” “ajena a los intereses nacionales” a la cual hay intervenirla para refundarla y ponerla a la altura de las necesidades del Estado y del gobierno. Una política autoritaria de precaria asistencia, mientras se manifiesta un ostensible incremento de estudiantes, por lo tanto la demanda de servicios, infraestructura, docentes, etc. Sin embargo paradójicamente se evidencia una reducción sistemática del presupuesto universitario contraponiendo de manera sobredimensionada a la presencia de la Universidad privada alentando el autofinanciamiento mercantilizando la vida académica (Diplomas a domicilio) y sumergiendo nuevamente en un abandono. A la par de todas estas condiciones la Universidad como una institución sensible para confrontar los nuevos retos y exigencias de esta época, se instala hoy viejos y nuevos paradigmas que obligan a replantear estilos de vida, modelos de desarrollo, códigos axiológicos, producción científico y tecnológica (López Soria, Jose I: 2003), la fé y credibilidad del mito de la revolución social y transformación universitaria va dejando de tener sentido incluso para los más radicales. La nueva cultura política del interés individual extensión y profundización de la crisis universitaria y nuevas apuestas por reivindicar la reforma universitaria.


2. LA RAZON DE LAS IDEAS Y LA MEJORE FORTUNA DE LOS HECHOS.

La función docente, la investigación, la proyección social, son tareas responsabilidades propias e innatas de la universidad, como institución mayor de la cultura del saber, generadora de conocimientos por ende de la producción científica de una sociedad, al rededor de estos postulados se discute y delucida cualquier de las propuestas. los antecedentes de estas discusiones y propuestas tienen su base en antiguos y clásicos modelos de universidad que se constituyen en conflictos o contraposiciones permanentes: Como el conflicto entre la técnica y la aplicación edificante de la ciencia o el del conocimiento como regulación o como emancipación o el conflicto (Hernández Díaz María y otros: 2004) o el conflicto entre Nor-eurocentrismo (Imperialismo cultural) y lo multicultural endógeno.

En relación a primer conflicto podemos asociar el llamado modelo Napoleónico, que se caracterizó por privilegiar la función docente con la finalidad de formar profesionales acorde con las necesidades del estado, formando funcionarios que el estado necesita; un Estado que sin poner en riesgo a la nación, por el contrario la Universidad coadyuve a mantener ese Estado fuera de riesgo; su apuesta es por u el tecnicismo academizado e institucionalizado, inmediatista, para la gestión del Estado y muy cerca de la Empresa, pública o privada. Sin embargo el conocimiento emancipador se asemeja al modelo Humboltiano (De Alejandro Von Humbolt de 1810 en la Universidad de Berlín), toma en cuenta la ciencia como un problema no solucionado, donde la docencia se asocia a la investigación y se privilegia ésta última como la generadora de conocimientos que visualiza problemas y vías de solución; que no solo inventaría o recuenta realidades sino desentraña causas y visiones futuribles como diría Reinhardt wittman.

Esta confrontación de conflictos y modelos educacionales universitarios tienen sus antecedentes en Platón e Isócrates; el modelo de Platón privilegió la filosofía y el conocimiento desinteresado, frente al de Isócrates, que apostaba por la retórica y la ciencia para la acción política. ¿qué ha sucedido con la trascendencia concreta de estos proyectos universitarios o modelos de Universidad ? estos han sufrido el contraste de las ideas y la realidad o del discurso y la acción. La historia de las ideas ha otorgado la razón y el reconocimiento a Platón, pero la realidad mostró que Isócrates tuvo mejor fortuna, ya que su propuesta se plasmó plenamente e incluso en periodos posteriores.

Algo semejante ha ocurrido con los modelos Napoleónico y Humboltiano; los discursos y discusiones ideológicas siempre han ponderado la producción de nuevos conocimientos, la investigación científica y aplicada incluso por decreto se consideran como los indicadores fundamentales de la "excelencia universitarias”, pero ¿Cuanto de modesta realidad se manifiesta, o cuánto de membresía hipócrita se ocultará en los discursos?, la practica académica y administrativa con pocas excepciones esta supeditada a la digitación del Poder político dentro de la universidad, no con el encono, dogmas , matices y clientela partidaria de las décadas pasadas, otros estilos, sutilezas, lideratos y distancias sociales y políticas envuelven viejos y nuevos vicios, con la manifiesta superación de otros que animan posibles cambios, Pareciera que el conocimiento científico como nuevo paradigma social, el verdadero interés por la investigación en relación a la solución de problemas regionales y nacionales estuvieron condenados, al menos parcialmente; no se manifiesta con un movimiento orgánico y organizado asumiendo por lo menos un modelo o parte de una propuesta como una ambición futurible por construir o como un hecho estratégicamente prospectivo que de cuenta de nuevas y superiores condiciones de compromiso universitario.

En el Perú el máximo organismo representativo de la Universidad Peruana como es la Asamblea Nacional de Rectores ratifica a la Universidad como la institución del más alto nivel académico, Científico, humanístico y tecnológico (ANR: 1996), uno de sus prestigiados rectores manifiesta que no debe desprenderse por el contrario reafirmar sus funciones de enseñanza-aprendizaje, investigación y proyección social, formar científicos, profesionales, tecnólogos y artistas todos ellos humanistas, hoy más que nunca se relieva el carácter democrático de la universidad al igual que la manifestación que los modelos académicos, merece el reconocimiento de los niveles de democracia y popularidad de la Universidad, pero la democracia universitaria no se manifiesta como un problema resuelto, siempre estará presente como parte constitutiva de un modelo integrador o integral que sea causa viva de maestros, estudiantes, y los trabajadores en general, todos como comunidad universitaria con distintas funciones y un solo compromiso.

Más allá de los postulados académicos, científicos y profesionales, el nuevo contexto mundial de la globalización, la modernidad, el angustiado mundo de la competencia, donde el mercado aparece como el protagonista principal de asignar recursos a la sociedad, donde la caridad, la filantropía, el asistencialismo, el Estado benefactor, dejan de tener lugar y se pone de manifiesto una nueva función universitaria más allá que el viejo postulado de la proyección social y la prestación de servicios, nos referirnos a la función empresarial.

3.- EL NOR-EUROCENTRISMO Y LA FUNCION LIBERADORA

Seguimos pendientes de los modelos Eurocentristas dependientes donde se asimila las ideas y los hombres de otras naciones sin impregnarles el sentimiento y su ambiente y que de ésta suene se enriquece sin deformarlo, su espíritu nacional , como diría un clásico y el más crítico de la universidad Peruana: somos un pueblo en el que conviven, sin fusionarse aún, sin entenderse todavía sentimientos e intereses nacionales con intereses foráneos, hay muchas limitaciones para pensar el país con cabeza propia, aunque las condiciones se están superando paulatinamente, el problema no está resuelto. La Universidad no escapa a la calzatura de categorías, métodos y estilos muy poco originales, o sentimientos que se traducen en Slogan, mitos, utopías a veces ideologizados o viejas propuestas que se reeditan como nuevas, en otras condiciones el discurso de propuesta esta lejos o es lo contrario de la propia acción académica, administrativa y cotidiana de la universidad.

4. LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y ROL EMPRESARIAL.

La empresa como categoría propia del sistema capitalista y de los modelos industrialista, hoy tiene un protagonista hegemónico como es el MERCADO, que se ha convertido en el principal asignador de recursos y membresías a la sociedad, la generalización de la hija cautiva como es la Mercancía y las relaciones dinerarias envuelven la nueva cultura académica, cotidiana e institucional contra el estado perturbador del buen negocio. En nombre del desarrollo y la nueva prosperidad de los individuos, por encima de las reducidas posibilidades se generan, fetichismo, mitos o utopías con precarios golpes de suerte donde el 80% de la población está excluida de las bondades de los nuevos procesos globales de acumulación.

Pareciera que HACER EMPRESA, es posibilidad y tarea de todos, fundamentalmente de los sub y desempleados, algunos como intrusos, otros como incautos se entusiasman con el no fácil proceso de reconocimiento legal de su Empresa o Micro Empresa, que muy pronto para muchos se convertirá en la prosa partida de defunción y en otros pocos de relativo éxito. Con la generalización de ésta "Cultura Empresarial", El Estado y las instituciones que lo determinan, más allá de su función promotora y la criticada acción "benefactora", deciden convertirse en "Empresas". En la nueva estructura del sistema educativo Peruano se dice: Que el Ministerio de Educación se declara en la "EMPRESA DE SERVICIOS MAS GRANDE DEL PAIS" que promueve la participación de la iniciativa privada; la lógica empresarial debe trascender en todas las instancias menores de ésta institución.

Esta generalizada y nueva función del Estado y sus instituciones, ante la crisis institucional y precariedad económica, el desinterés o retracción del Estado también la universidad asume ésta antigua y censurada herejía como un nuevo rol o paradigma necesario, la "gratuidad benefactora", la caridad o el servicio de "filantropía' pasa a constituirse parte de la historia universitaria. El recorte de la asignación de recursos, la presión de la demanda social y ante la posibilidad de precarizarse aun más el sistema universitario, las condiciones le impone a la universidad aunque no por decreto, sino como una acción procesal se va jerarguizando y arancelando los servicios Universitarios.

La nueva y relevante función "Empresarial", obliga a la universidad a entrar a la dimensión de la competencia económica del mercado libre trascendiendo la relación UNIVERSIDAD Vs SOCIEDAD o la relación UNIVERSIDAD Vs EMPRESA, que seguramente en muchos casos se seguirá privilegiando las principales tareas científicas y académicas de la universidad, pero en no pocos casos se asumirá la relación EMPRESA Vs. EMPRESA, donde la "calidad y lo barato se convierte en la nueva clave del desarrollo. Se subyace los fines sociales y demandas regionales que le compete como una institucion cultural o como una institución básica de la sociedad y de nuestra cultura que tiene la finalidad de conservar, sistematizar y trasmitir los avances del conocimiento, producidos a través de la investigación sin restricciones utilitarias o institucionales (PUCP: 1996)

Si es cierto que la economía de mercado como institución omnímoda es homogenizada por la pesada artillería de los precios baratos, con la primacía del rédito económico y comercial inmediato, universitariarmente debe anteponerse el rédito académico, científico y de formación humanística, porque como dice Marshall Berman: El mercado mundial les da a los hombres y mujeres modernos la posibilidad de crecer y desarrollarse. Pero también es mundo cruel en el cual, empujados por el mercado, esos hombres y mujeres se desarrollarán según patrones retorcidos y deformados (... ) La economía de mercado, la globalización, la post-modernidad empuja conciencias y formas de pensar a la calzatura de las nuevas formas y necesidades de acumulación del capital.

Ante la pertinencia de la generación de recursos propios, para cubrir las necesidades de infraestructura el mejoramiento del ingreso docente y cubrir el resto de necesidades académicas y administrativas, se suma la nueva jerarquía de gobierno y administración universitaria donde se pretende que las decanaturas y mandos de alta dirección como Rectores y Vice-rectores, ingresen a la lógica del sistema Gerencial, algunos paraa crear, dirigir y/o gestionar otros para “jefaturar o mandar" . Maximizar ganancias no solo de carácter económico (como una típica y antigua empresa capitalistas sino académica, cultural y científica, en beneficio de la sociedad.

Es lícito reconocer esta nueva función universitaria que ante la irracionalidad benefactora, el clientelaje político o nepótico, tampoco dejar la educación y formación profesional universitaria librada a los mecanismos del mercado, ya que éste definitivamente es incapaz de resolverlo por si mismo, las razones históricas y éticas demuestran lo contrario. Se debe propugnar que la universidad siga siendo una institución básica de nuestra cultura, rigurosa y sistemática en lo académico y científico que promueva la especialización, pero también la integridad permanente orientada a desarrollar con equidad las capacidades individuales de todos, evitando el riesgo de la jerarquías excluyentes ante nuestros medio marcado por las profundas desigualdades sociales, debe imponerse el imperativo ético de ampliar oportunidades, propugnar la formación de la cultura de valores que los Peruanos debemos poseer, que se respete la identidad individual y colectiva de nuestros ciudadanos, que la enseñanza-aprendizaje, la investigación, la proyección social y la nueva función empresarial hagan de la universidad una institución democrática del más alto nivel académico, científico y humanístico cuya verdadera misión sea promover el desarrollo, bienestar y coadyuvar en la superación de las condiciones de vida de la sociedad.

5.- DESMISTIFICACION DE MITOS Y ACTORES DE NUEVOS TIEMPOS

A fines de 1960 y durante la década de 1970, apareció una juventud universitaria que se constituye en una generación denominada por algunos sociólogos como la generación del 68, porque aparece precisamente después que asume el poder del Estado Juan Velasco Alvarado octubre de 1968) una juventud denominada “revolucionaria” muy fraccionada pero la mayorìa de militancia polìtica izquierdistas . Esa juventud desarrollo un dinamismo contestatario fuerte, que entre otras cosas apostaban por una “universidad cientìfica democràtica al servicio de los sectores populares” , “todo con las masas nada sin ella”, luchaba por democratizar la Universidad, superar las condiciones leoninas de administración y gobierno universitario. La representación universitaria estaba controlada y respondía a organizaciones políticas partidarias, eran controlados por las facciones o grupos hegemónicos a los cuales tenían que rendir cuentas los dirigentes representantes, que manifestaban luchar por superar la crisis de ese tiempo que pareciera ser vigente en el presente pero con otras condiciones.
Han pasado un promedio de 20 años sin embargo encontramos hoy en disputa el poder y gobierno de la universidad, cuando las condiciones económicas y políticas han cambiado, se ha desacreditado el estado y los partidos y estamos frente a dos hechos:
El primero es que: Un grupo de docentes anodinos, con aparente perfil del “buen técnico” de alta neutralidad (fuente de los obsider) a veces denominado independiente, pero que dispone de fondos econòmicos para sustentar una campaña polìtica electoral y comprar lo que signifique sumar puntos a favor de su victoria.

El segundo es que: un contingente significativo de jóvenes universitarios de las dècadas pasadas que hoy son profesionales, muchos de ellos docentes, que por algún medio logran acceder al poder y gobierno de la Universidad
¿Qué hacen hoy ambos grupos?

Hacer todo lo contrario de lo pregonaron en su juventud universitaria, todos los mecanismo y experiencia la han utilizado, para evitar rendir cuentas, estar sujetos al grupo que le garantizò su elecciòn. Ha entrado al juego de y subvención de los intereses personales; cada cual se representa asì mismo por lo tanto esta a buen postor .

La mercantilización y arancelamiento de la electividad , no interesa los medios para conseguir los fines después de logrado, tiene muchas facturas y compromisos por pagar, por lo tanto el ejercicio del gobierno queda a criterio del que lo ejerce, los compromisos polìticos han dejado de tener sentido.
Estas condiciones ha dado lugar al ejercicio del poder predatorio, donde se ha perdido la confianza, se institucionalizan una serie de vicios que van desde el nepotismo hasta el que va con los principio èticos y morales .
Ello son los que luchaban por un paradigma universitario y contra de los vicios y crisis de esos tiempo, hoy paradójicamente estando cerca o en el poder están en contra de su propia historia mental y corporal.
Los paradigmas siguen vigentes, pero las paradojas son la sombra.




6. LOS NUEVOS PARADIGMAS Y EL PROYECTO UNIVERSITARIO

Pensar y actuar en función de los escenarios futuros de la universidad es determinar en la conciencia de cada uno de nosotros el tipo de Universidad que queremos alcanzar, una visión objetiva y posible que nos compromete a construir y reformar una “Universidad científica crítica y democrática y participativa, generadora de conocimiento y que desarrolle la ciencia y la tecnología forjando profesionales competentes, actualizados, creativos e innovadores con calidad ética y humana y que hagan de la universidad una institución comprometida y articulada al desarrollo local, regional y nacional” . Este debe ser compromiso o apuesta de todos los actores de la universidad comprometiendo sus esfuerzos concertados en función de ejes estratégicos fundamentales:
a. La innovación y la función liberadora
Es significativo que se incentive y desarrolle en los docentes y estudiantes la cultura de la inventiva, relacionada a la creatividad y innovación a partir de nuestros intereses nacionales (pensamiento con cabeza propia) para el desarrollo de la ciencia y la tecnología pensando en nuestros recursos e intereses nacionales, que supere los métodos y estilos poco originales o alógenos (Eurocentrismo), una burda copia dura y dogmática que genera una dependencia académica y tecnológica.
Es nuestra responsabilidad liberadora superar estos viejos estilos , que posibilite no solo la independencia académica, sino también humana y profesional, forjando un nuevo capital social y cultural que de cuenta de una universidad que no solo trasmita tubularmente la literatura de su curso sino novedosos y renovados conocimientos y aportes a la ciencia y la tecnología, base del desarrollo.

b. La formación de profesionales modernizante Vs.
Profesionales humanistas actores de una nueva ciudadanía:

La ola neoliberal no solo ha individualizado y mercantilizado las conciencias, sino que ha tecnocratizado hasta los discursos cotidianos, la cultura de la computadora está digitalizando incluso la moda de pensar, al extremo que la Pentium se la ha personificado, acreditándole la solución de todos los problemas, particularmente los de las altas ciencias duras, sin darse cuenta que dicho instrumento no tiene conciencia ni sentimientos, el amor y el odio solo son categorías semánticas de su propia pantalla. Sin ambargo se ha sobredimensionado estas condiciones deshumanizando las nuevas relaciones sociales.

c. Universidad popular vs. Universidad meritual (elitista-
democrática) Competencia académica y profesional

Primero fue el clientelaje político, que no ha perdido vigencia, pero ha cedido espacio a nuevos vicios para lograr una cátedra o disputar el poder político en la universidad, como el nepotismo, el sistema prebendatario, el compadrazgo e incluso la filantropía humanitaria que acrecienta las deficiencias, engorrosos y desacrteditados sistemas académico y administrativo. Por estas condiciones, muchas capacidades de alta formación y rendimiento e incluso con vocación universitaria, resulta una lucha marginal o contracorriente. El acceso a jerarquía o puestos de gestión universitaria poco vale los méritos, especialización o capacidades, sino el nivel de distancia hacia la centralización del poder universitario. Todo ello pasa ante la indiferente e inverosímil miranda de los estudiantes y sus dirigentes, envueltos por la olas y el olor del ambiente que ellos mismos refuerzan.

d. La función académica Vs. La generación de conocimiento
La crítica común a la universidad en su conjunto y en particular a sus docentes por las dificultades en su función, con muchos adjetivos particularmente los que solo trasladan y trasmiten conocimientos los llamados docentes tubulares, profesores grabadora, que están lejos de la generación de nuevos conocimientos, o por lomenos tratar críticamente los temas de su propia disciplina.
e. CALIDAD Y GESTIÓN ACADÉMICA

El tema de la CALIDAD en la Diversidad debemos asumirlo y precisarlo de acuerdo a las distintas áreas del saber, de formación profesional, y de cada una de las escuelas y Facultades y abordar el tema desde distintas perspectivas.
La CALIDAD en relación a la educación superior universitaria tiene que ver con otro tipo de factores y variables (distintos a los de la empresa) incluso depende de la concepción del tipo o modelo de universidad que cada uno de nosotros asumimos. Este tema es poco debatido y compartido entre docentes y autoridades, mayor importancia tiene el ejercicio del poder que la gestión de la calidad universitaria.

Temas sobre LA CALIDAD como nivel de participación, toma de decisiones, el trabajo en grupo más que en equipos, el ejercicio pleno de la autoridad con jefes y Directores distantes de la práctica de un liderazgo constructivo y renovador, el discurso altisonante de la reivindicación de la investigación como la generadora del nuevo conocimiento y eje de la formación pero que la práctica le otorga plena autoridad y posicionamiento al cumplimiento administrativo de la carga lectiva (discurso académico); la hegemonía del currículo como fin y como medio, reajustable anualmente a la calzadura de intereses particulares antes que la visión y los perfiles de formación profesional; la cultura de la improvisación o la resolución de los problemas como se presente el día, se acentúa con mayor evidencia dejando poco espacio a la planificación y gestión sistémica para la mejora permanente. Entre otros factores como la responsabilidad, la cultura y otro conjunto de valores que vivifican el proceso de formación y construcción universitaria, son elementos latentes a veces desperdiciados, disponibles para rescatarlos y ponerlos al servicio de una nueva cultura de calidad universitaria.

Todo este conjunto de factores que dan cuenta de la calidad universitaria, se constituyen en temas que rondan el quehacer universitario, para algunos son inadvertidos, para otros conceptos duros y acartonados en los mapas mentales y cognoscitivos sin traducirse en el uso adecuado o la práctica coherente con la forma de pensar. Otros con nuevo espíritu de renovación y su esfuerzo individual a contracorriente propugnan nuevos estilos y formas del quehacer universitario que apuntan a superar la crisis en que se desenvuelve la universidad por una verdadera calidad universitaria.

Los modelos de Universidad (de alta o baja calidad) tienen que ver con la concepción sobre el tipo de universidad que queremos construir o desarrollar a acorde con las características y necesidades de los nuevos tiempos de crisis y globalización.
Se manifiesta que la universidad está en crisis y que necesita reformarse o refundarse con un nuevo proyecto universitario que de cuenta de un modelo distinto, por lo que es pertinente preguntarse ¿ Cuántos modelos existen, o cuáles son los modelos que pueden dar cuenta de una nueva visión universitaria?.

Por lo menos podemos dar cuenta de dos modelos de confrontación histórica en la universidad.
EL PRIMERO: El modelo de universidad que apuesta a la formación de profesionales “exitosos” para un mercado eficiente del sistema empresarial o de un Estado con instituciones que quieren garantizar el Statu Quo. profesionales membretados como los “técnicos de la modernidad” que en sus manos están las fórmulas de la salvación de la crisis y la pobreza . Tecnocratismo profesionalizante eurocéntrico que el Estado y la Empresa demanda. Un academicismo que les permite la licencia y facilidad para la apropiación de la información, la metodología y los instrumentos necesarios para acceder a distintos niveles y fracciones de poder y convertir el conocimiento en una mercancía desasociada de los valores humanos, culturales particularmente éticos, valores tan escasos para construir no solo un Estado sino una Nación. Este modelo lo han denominado como el modelo Bonapartista.
SEGUNDO: El modelo de universidad que trasciende intereses y estilos adaptataivos apuesta y se preocupa por la innovación, profesionales interesados en la investigación para la generación de nuevos conocimientos por ende para el desarrollo de la ciencia la tecnología, la cultura y también el sentido humanístico y emancipador de la formación académica y profesional. Más allá de la demanda ingenieril de la Empresa y el Estado, se piensa en la nación en el nuevo tipo de sociedad a construir. Profesionales informados, técnicamente dotados con un alto sentido humanista donde el conocimiento es un medio al servicio de la sociedad. Este segundo modelo lo han denominado el modelo Humboltiano.
Por el nuevo sentido de la globalización y la hegemonía que tiene el mercado para pautar todas loas cosas podemos hablar de un TERCER MODELO, pariente del primero que se denomina LA UNIVERSIDAD EMPRESARIAL”, donde el Rector debe ser el Gerente y los decanos, subgerentes o jefe, los estudiantes nuestro clientes y el conocimiento la preciada mercancía al mejor postor, sujeta a la oferta y la demanda particularmente de las empresas regionales y nacionales. Universidad donde su existencia y particularmente el éxito debe medirse en función de la renta, la ganancia y el lucro. La competencia donde confronten los fuertes y los débiles, los que tienen dinero y los que no tienen. Una universidad elitista, excluyente y exclusiva.
A la luz de estos tres modelos, por las propias características de nuestra universidad pública y particularmente por el tipo de carreras y profesiones con las cuales estamos comprometidos, aunque la historia la ha dado mejor fortuna a la universidad bonapartista, nuestra apuesta va por participar de manera activa y apostar por el modelo Humboltiano que sería el de más alta calidad.

f. Autismo Vs desarrollo local regional (Universidad Vs. Empresa)
Descentralización

Una universidad popular al servicio de la sociedad, viejo slogan, que con mucha dificultad o de manera vergonzante todavía se recuerda , pero esta apuesta resulta el esfuerzo particular de pocos profesionales, que han encontrado la oportunidad de hacerlo a su manera: No es evidente como debe ser una política y una relación eficiente entre la Universidad y los sectores populares organizados así como las empresas públicas y privadas que prefieren servicios particulares antes que relacionarse con la universidad en alianzas estratégica para enfrentar el desarrollo local o regional.

g. Empresa Educativa Vs. Institución eficiente (empresa es un medio no un fin)

Con la generalización de la educación privada, también se ha incrementado la mercantilización y arencelamiento de la educación en todos los niveles, esta lejos de ser un derecho digno y acreditado para convertirse en un negocio, en una inversión con apetecibles tasas de retorno. “La educción gratuita” y pública existe para determinados sectores populares con la calidad y precariedad que se les concede, haciendole ver que si quiere un buen producto humano de calidad, debe invertir en su formación, de lo contrario que se contente, con lo poco, y lo malo que puede alcanzar

h. La Acreditación y el Proyecto Universitario

¿Qué debemos tener y que hacer para ser una Universidad acreditada?
Preguntas que por lo menos deben estar diseñadas en un Plan Estratégico de desarrollo Universitario, producto de la participación organizada de sus componentes, y que anime conciencia para desarrollar una actividad universitaria académica y administrativa eficiente, a la altura de las expectativa de la población de entorno, y que se convierta en una las principales instituciones estratégicas para el Desarrollo Regional y local.
¿Quién acredita a la Universidad?
Iniciamos la autoevaluación para determinar las condiciones en que nos encontramos para la acreditación que luego debe ser efectuada por nuestro par académico.
La situación frente a este tema además ser incipiente es concebido de distintas formas , por lo menos tres son las más notorias
La PRIMERA: Docentes que piensan que el par académico es el vecino de facultad dentro de la misma universidad que con nuestra anuencia estarían en las condiciones y potestad de evaluarnos, dar cuenta y conformidad lo “bien” que estamos (todo queda en casa)

SEGUNDA: Que nuestro par sería otra universidad u otra carrera similar que está en otra universidad regional o nacional sin tener en cuenta la jerarquía ni la respectiva acreditación que le de la autoridad y garantía para evaluar.
TERCERA: Es la concepción que asume como criterio que el par académico es otra universidad, Facultad o Escuela Profesional en el ámbito nacional o internacional que ha sido acreditada y que además se constituye en el paradigma con la calidad, el nivel y reconocimiento académico y científico que le confiere plena autoridad para evaluar y acreditar
asumimos este tercer criterio como el adecuado y coherente, en función de él la universidad y respectivas Facultades deben recurrir para evaluación y acreditación que corresponde












BIBLIOGRAFÍA
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11. ROEL PINEDA, Virgilio
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Edt. Economía Lima- Perú 1994
12. V. Berrio B.
Nueva Ley Universitaria Nro. 23733
Ed. 2001







[1] Ponencia Presentada en el XXVI Congreso latino Americano de Sociología realizado en Guadalajara-México del 13 al 18 de agosto del año 2007
[2] Sociólogo; docente de la Facultad de Ciencias Histórico Sociales, Departamento Académico de Sociología de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa- Perú
· PARADOJAS: Entendidas como figuras de pensamiento que envuelven contradicción, hacer lo contrario a lo que supuestamente uno no la captaba o estaba en contra de él. Ser racional , tolerante, asequible y defensor de lo que se combatía con vehemencia, protegerse supuestamente de los que lo protegen.
[3] PARADIGMAS: Entendidos como patrones o modelos que ejemplifica todas las funciones o formas posibles. Un hecho o sujeto digno de imitación. Una construcción social ideal y suprema que pauta el sentido de la vida de las personas o de determinados grupos sociales que se identifican y pretenden simular o imitarlo.

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